Trabajo sobre Cine 1




El Precine

El ser humano siempre se ha preocupado por captar y representar el movimiento. Los bisontes con seis patas que los prehistóricos pintaban en las cavernas demuestran este hecho. Durante siglos, diversas civilizaciones o personas han buscado procedimientos para reproducir la realidad. Es el caso de las representaciones con sombras, los primeros espectáculos en público con proyección de imágenes animadas.
Utilizada ya en el siglo XVI, la "cámara obscura" permitía la proyección de imágenes externas dentro de una cámara oscura. La precursora de la fotografía.




 Un invento capital aparece en el siglo XIX: la fotografía. Por vez primera, era posible impresionar y guardar una imagen del mundo que nos envuelve. Pero algunos fotógrafos no se conformaron con las imágenes fijas y ensayaron con la de objetos en movimiento
En muchas salas de diversión se instalaron los llamados Kinetoscopios de Edison, cajas que contenían una serie de bobinas que permitían ver una película... individualmente. Y es que el famoso inventor se negó a proyectarla sobre una pantalla porque creía que la gente no se interesaría por el cine

 

El nacimiento del cine. La época muda

Con todo, se considera que el cine nació oficialmente el 28 de diciembre de 1895. Aquel día, los hermanos Lumière mostraron, en sesión pública, sus films a los espectadores del Salon Indien de París. En uno de sus primeros films, "La llegada de un tren a la estación de Ciotat", el efecto de una locomotora que parecía salir de la pantalla fue enorme. El  aparato con el cual lo consiguieron lo llamaron Cinematógrafo. Había nacido la cinematografía. Pero el éxito inicial se fue apagando por el cansancio del público.
Las películas que siempre veían eran hechas sobre momentos cotidianos, sobre la vida laboral o familiar. A principios del siglo XX, el cine ya es una industria. Ha pasado de ser un invento para divertir a ser una máquina de hacer dinero. El cine se extiende por el mundo.
Como las películas eran mudas, unos rótulos en medio de las escenas iban explicando la acción o los diálogos. Y, a veces, un pianista daba el toque musical al espectáculo. Las barracas de los inicios del cine se convirtieron en salas elegantes y espaciosas donde comenzaban a acudir las clases bien estantes y no sólo las populares. Con el fin de llenar de films estas salas estables, se comenzaron a realizar películas más cultas para este público burgués.


Entre los diversos países donde el cine ya es una realidad, Italia es uno de los avanzados en la concepción del cine como espectáculo. Y las películas de grandes reconstrucciones históricas serán el mejor medio para hacerse con el público. El título más destacado fue "Cabiria", dirigido por Giovanni Pastrone en 1913. Grandes escenarios y muchos extras encarnando a romanos o a cartagineses garantían una producción colosal para la época. Una concepción del cine que influirá en los cineastas norteamericanos.



El Movimiento Dogma

En la primavera de 1995, los directores daneses Lars von Trier y Thomas Vinterberg se juntaron para escribir un manifiesto que debía mostrar el camino que recondujera el cine a lo que realmente debía ser, lo llamaron 'El Voto de Castidad'. Este texto lo acompañaron con una declaración explicando su rechazo por el cine manierista de ilusión y por el cine personal. Con lo primero rompían con el clásico cine comercial, mientras que el segundo aspecto es una de las grandes novedades ya que rechazan el cine de autor, y por tanto se alejan de movimientos precedentes, como la nouvelle vague, que también buscaban un cambio.
Su apuesta es la de un cine puro y primitivo en el que se reducen los artificios de la técnica y la intervención del director para dejar todo el peso en manos de la propia historia y sus personajes. El camino son unas reglas que prohiben los saltos espaciales y temporales, la luz artificial, los decorados falsos, la aparición del nombre del director en los créditos, el cine de género... Toda una serie de normas que desde el primer momento generan controversia, principalmente, por su ambigüedad y radicalidad en aspectos como no hacer películas de género (una idea que es buena aunque difícil de concretar) o el intento de reducir el papel del director (hay que señalar que ellos reconocen que el que el director no firme la película no es más que algo simbólico) y pretender que la película deje de ser una 'obra'.


La clave para entender todo esto es la mezcla de ironía y seriedad que hay detrás: la crítica al cine actual expresada de un modo con el que se han reído de todo el mundo; pero, a la vez, se lo han creído. Lo básico es el modo en que estos directores han hecho cine, no el manifiesto sino cómo lo han interpretado: si la película ha de ser de 35 mm. y no se puede usar ni trípode ni sonido doblado, la solución es buscar una cámara manejable y después pasar lo grabado a 35 mm (Celebración, por ejemplo, ha sido grabada en super 8 y vídeo digital).
Al margen de todo esto hay cantidad de cosas curiosas como la invención de todo un lenguaje para las cosas que siguen el voto: películas dogmáticas, directores que se dogmatizan... Y, también, mucha confusión como la de considerar Los Idiotas como la primera película dogmática por el papel destacado de Lars von Trier dentro del grupo, cuando, en realidad, pese a que Celebración y Los Idiotas se estrenaron el mismo año, es Celebración la primera e, incluso, estuvo en Cannes un año antes que su compañera de viaje.
Los 10 mandamientos del Dogma: 'El Voto de Castidad'
  • El rodaje debe realizarse en exteriores. Accesorios y decorados no deben ser introducidos (si un accesorio en concreto es necesario para la historia, será preciso elegir un exterior en el que se encuentre este accesorio).
  •  El sonido no debe ser producido separado de las imágenes y viceversa. (No se debe utilizar música, salvo si está presente en la escena que se rueda).
  • La cámara debe sostenerse en la mano. Cualquier movimiento o inmovilidad conseguido con la mano están autorizados. (La película no debe suceder donde la cámara permanece; la grabación debe realizarse donde la película ocurre).
  •  La película debe ser en color. La iluminación especial no es aceptada. (Si hay demasiada poca luz para grabar, la escena deber ser cortada, o bien, se puede poner una sola luz sobre la cámara).
  • Los trucajes y los filtros están prohibidos.
  • La película no debe contener acción superficial. (Asesinatos, armas, etc. no deben suceder).
  • Los cambios temporales y geográficos están prohibidos. (Es decir, que la película sucede aquí y ahora).
  • Las películas de género no son aceptables.
  • El formato de la película debe ser 35 mm.
  • El director no debe aparecer en los créditos

Años 60: El nuevo cine Español


Los años sesenta significan para el cine español una etapa renovadora, gracias a la nueva ley de censura impuesta en el año 1963, dicha etapa dio a conocer nuevos nombres que serian importantes para la industria del cine.


El foco madrileño


Surge en el año 1963 y debutan con él una serie de directores de cine que provenían del antiguo IIEC. Entre ellos destacaron Manuel Summers, con “La Niña de Luto” que fue seleccionada para participar en el Festival de Cannes (1964), Juan García Atienza y Antonio Mercero. Al año siguiente, se unieron a este grupo José Luis Vorao, Miguel Picazo, Jaime Camino, Ramán Gubern y Vicente Aranda. Las obras de este nuevo cine están situadas en el neorrealismo descarnado, siendo las dos películas más representativas “Nueve Cartas a Berta” de Basilio Martín Patino y “La Tía Tula” de Miguel Picazo.
Existe, además, en esta época una lucha contra el cine comercial apoyada por cineastas de la disidencia, especialmente por Juan Antonio Bardem, porque pensaban que este tipo de cine bloqueaba el ascenso a la producción. Este cine crítico se caracterizaron por ser atípicos y por empermeabilizar y adoptar modelos narrativos extranjeros. Otros films destacados de este foco madrileño fueron “Fata Morgana” de Vicente Aranda (1965), “Diritambo” de Gonzalo Suárez (1967), “Nocturno 29” de Pere Portabella (1968) o “La Caza” de Carlos Saura (1965).

LA ESCUELA DE BARCELONA


Este grupo defendía una especie de cine underground que se llevaba a cabo con escasos medios y, en gran medida, al margen de los cauces que seguía el foco madrileño. Sus films eran experimentales y, en ocasiones, incomprensibles. El máximo exponente de este cine fue Ricardo Muñoz Suay.


A finales de los años 60 y principios de los 70 comenzó a formarse el fenómeno llamado “Landismo“,  que se denominó así porque la gran mayoría de las películas estaban protagonizadas por Alfredo Landa; y el “Spaghetti Western” en Almería. A su vez, tiene lugar el surgimiento de otro tipo de productores que intentan modernizar el cine español a medio camino entre el nuevo cine y un cine más comercial que pudiera llegar al gran público. Uno de los máximos exponentes fue José Luis Dibildos. Este cine tocaba la realidad del momento pero sin llegar a tratar los temas más crudos. Se buscaba la naturalidad, la frescura, ser cercano al público, desarrollar ideas progresistas y la sofisticacion.

No hay comentarios:

Publicar un comentario